UNA VIDA DE ORACIÓN

Durante estos casi 45 días de estar en cuarentena pude observar en mis redes sociales como mucha gente ha sabido aprovechar este tiempo en casa, retomando ciertas actividades de convivencia familiar, tiempos de lectura, ciertos hábitos que dejaron de lado por la rutina diaria, incluso me atrevería a decir que la gran mayoría tomo la disciplina de tener una vida más saludable, haciendo dietas y ejercicio, pero no es por juzgar o caer en un dilema con este post; pero, ¿Cuántos tomamos la disciplina de llevar una vida de oración?, y no estoy hablando de 10 a 15 minutos de una oración en donde solo  vamos a desahogarnos y quejarnos, usando la oración como una válvula de escape, tampoco estoy diciendo que eso está mal; pero debemos aprender a profundizar en la presencia de Dios, al punto de que no salgamos así como entramos, sino que salgamos transformados y llenos de Su Gloria.

La oración es la vida de la iglesia, una iglesia sin oración es una iglesia muerta, y esta figura es tanto como para un templo como para nosotros que somos la iglesia, no quiero que me vean como un loco fanático religioso, pero en verdad es de suma IMPORTANCIA TENER UNA VIDA DE ORACIÓN, porque no hay otra manera de conocer la voluntad de Dios y sus planes para con nosotros, por eso es que vemos a tanta gente viviendo el cristianismo con ligereza, que digo con ligereza, con acomodamiento y adormecimiento, y lo peor de todo es que se ven llevados por cualquier viento de doctrina y por el sistema que presenta este mundo, llamando a lo malo bueno y a lo bueno malo.

1 Corintios 9:25 según la NVI dice lo siguiente:

«Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.»

Una vida de oración se consigue mediante disciplina, porque tu cuerpo no querrá muchas veces pasar pero ni 20 minutos en la presencia de Dios, solo con pensarlo ya tu mente entra en un conflicto, porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 

Dice la regla que algo se hace un habito en tu vida cuando lo realizas por 21 días seguidos, así que hoy pregunto ¿Cuántos días ha tenido esta cuarentena para ya haber hecho que la oración sea un estilo de vida?

Cristo Jesús modela una vida de oración magnifica, y no vayas a poner como pretexto algo sacado de contexto, con respecto a que Él era Dios y por eso la vida de oración que Él llevaba, hoy te digo que ¡NO! porque Él fue 100% hombre, a Él le daba hambre y también se cansaba como a cualquiera de nosotros, pero eso no fue impedimento para modelarnos una vida de oración.

Lucas 6:12 nos narra un poco de cómo era la vida de oración de Jesús, dando a detalle la misma, dice que se aparto para orar, fue a una montaña, y paso TODA LA NOCHE EN ORACIÓN, según algunos textos y comentarios bíblicos nos dicen que fueron aproximadamente de 10 a 12 horas las que paso en oración, y no creamos que al salir de ese tiempo extenso de oración se fue a dormir, al contrario en el mismo pasaje de Lucas en el versículo 13 nos dice que llamo a sus discípulos y escogió a 12 a los cuales llamaría apóstoles, al parecer vivir una vida de oración no es tan cansada como para algunos parece, así que es tiempo de empezar a vivir una vida de oración, porque es mejor que, cuando Cristo venga nos encuentre orando y no divagando.

Comparte
Imagen por defecto
Luis Fernando

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *