¿Por qué mi vida espiritual está estancada?

Cuando lance la invitación para que nos hicieran preguntas hubieron muchas y casi todas muy interesantes pero dentro ellas una me llamo mucho la atención y quiero compartírselas como me la plantearon: “Les ha pasado que en algún momento se sienten llenos de Dios, de su amor y su Espíritu; sienten que nada los puede parar. Luego de eso todo es diferente, es como si solo fuera por momentos o temporadas, ¿Cómo puedo permanecer en todo lo que Dios nos da?.. Para mí ha sido una de las mejores preguntas porque creo que vivimos en un tiempo donde las circunstancias que vivimos día tras día, los afanes y el mundo soplan tan fuerte que nuestra vida espiritual, nuestra relación con Dios se va apagando poco a poco. Me encanto mucho la publicación de nuestra querida amiga Sanomara el día miércoles, ¿Fuego o ceniza? Y habla de este tema en particular, pero en esta ocasión quiero hablar de cuáles pueden ser las causas que provocan que nuestra vida espiritual se quede estancada.
Cuando a Jesús le preguntaron cuáles serían las señales antes del fin, Él respondió:
“Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo”. Mateo 24:10-13
No es de más decir que estamos viviendo los últimos tiempos y que la Palabra de Dios se está cumpliendo y como tal estos versículos también lo hacen, la maldad ha ido aumentado, los falsos profetas y maestros están tomando un rol más protagónico pero a pesar de todo eso, sé que nosotros somos de los que perseveremos hasta el fin y si te has sentido angustiado, afligido o simplemente no entiendes por qué tu vida espiritual no crece, no avanza o no empieza puede ser por estar razones:
1. ¡Tú fuego se está apagando!: Cuando el apóstol Pablo le enseñaba a Timoteo a liderar, le dijo una frase que ha sido un recordatorio para todo cristiano que anhela que su vida espiritual crezca, Pablo le dijo: “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos” 2 Timoteo 1:6 pero ¿Cómo es que se apaga el fuego en nuestra vida? La biblia nos dice en versículos siguientes la respuesta: “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios” 2 Timoteo 1:8, por esto mismo Pablo le dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 2 Timoteo 1:7. Entonces es cuando te avergüenzas del evangelio de Cristo que tu fuego se va apagando y si lo relacionamos con lo que dijo Jesús podemos decir que el tiempo en el que vivimos son “pruebas” para nuestra fe, para ver si nos avergonzamos o no. Cada vez que tu fe es probada y sales avante tu fuego se aviva y no hay razón para que se apague.
2. ¡Tu amor se acaba!: Cuando el apóstol Juan escribe Apocalipsis, dirige la carta a diferentes iglesias pero hay una a la que le escribe algo en particular de parte de Dios: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” Apocalipsis 2:4,5. El amor no es algo solamente de sentimientos sino de decisión. Nuestros padres nos pueden decir que después de años de casado el sentimiento de amor no es tan protagónico sino más bien la decisión y las acciones que se le empeña. Lo mismo pasa con nosotros. Cuando empezamos nuestra relación con Cristo todo es un camino hermoso, todo pareciera perfecto, como la descripción que leyeron al principio pero pasa el tiempo y nuestras obras, las primeras ya no las hacemos. Ya no oramos como antes, ya no leemos su Palabra y dejemos nuestro tiempo con Él a un lado; nuestro amor se va apagando pero cuando tú regresas a esas primeras obras todas vuelve a avivarse, todo vuelve a ser como antes. Personalmente es la etapa en la que vivo.
3. ¡Estás en medio!: Juan sigue escribiendo a las iglesia y Dios dice a través de Él: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. Apocalipsis 3:15,16. Una de las cosas que más le desagradan a Dios creo yo que es la indecisión. A veces decides estar con Dios y pasar tiempo con Él pero otras veces no, otras veces vuelves a darle rienda suelta a los deseos de la carne. Otras veces decides irte lejos de casa pero al día siguiente decides regresar y aunque Dios te recibe y te perdona no puedes hacer de esto un juego, no puedes jugar con Dios, por eso Santiago dice: “Por eso, obedezcan a Dios. Háganle frente al diablo, y él huirá de ustedes. Háganse amigos de Dios, y él se hará amigo de ustedes. ¡Pecadores, dejen de hacer el mal! Los que quieren amar a Dios, pero también quieren pecar, deben tomar una decisión: o Dios, o el mundo de pecado. Pónganse tristes y lloren de dolor. Dejen de reír y pónganse a llorar, para que Dios vea su arrepentimiento. Sean humildes delante del Señor, y él los premiará” Santiago 4:7-10 TLA
Deja que ya no sea el “sentimiento” de buscar a Dios que guie tu vida espiritual. Tú en cambio hazlo por convicción y vive por Fe, persevera hasta el final. Decide cada día buscar a Dios aunque no tengas ganas. Un día me dijeron que si la vida fuese por “tener ganas” no haríamos nada. Lee tu biblia, empieza un estudio, busca a Dios en oración, medita en su Palabra, adóralo y veras como tu vida espiritual pasa de ser momentos a ser una VIDA enlaza a Dios y dependiente de su Presencia, veras como pasas de vivir por “sentimiento” a vivir por Fe.