Poniéndole Fin a tu Guerra.

Nuestro diario vivir es una serie de diversas pruebas y procesos, triunfos, fracasos, problemas interiores que día con día enfrentamos incluso nosotros los creyentes. Estamos expuestos a cualquiera de estas situaciones, la lucha que vivimos se convierte en una batalla interior y que puede llevarnos a un estado de desestabilidad emocional y espiritual.
Pablo habla en Gálatas lo siguiente:
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Gálatas 5:16-17
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Este verso nos habla claramente sobre nuestra vida sostenida y cimentada en el Espíritu Santo de Dios una vida que dejamos que sea guiada por él, permitimos que nuestros pensamientos y emociones descansan en Él, no en los deseos de la carne que siempre estarán en contra de la obra del Espíritu Santo en nosotros.
Pablo entonces declara unos versos antes en Gálatas 2:20.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gálatas 2:20
Lo que deseo resaltar es lo siguiente; Dejo entonces mi yo interior y empiezo a ver la obra de Cristo en mi vida y lo que me ocupa interiormente, lo vivo y ocupo en Jesús
El preocuparnos entonces, como la palabra lo indica, nos ocupa antes de poder estar en esa determinada situación, hace que satisfagamos nuestro pensamiento y ansiedad de que es lo que va a pasar y eso nos causa tensión y desequilibrio espiritual.
La tensión marca en nuestro caminar, nervios y estrés. Las angustias en nuestra vida siempre serán un tema de perspectiva y la mayoría de veces nuestra perspectiva no siempre es la más correcta, allí creamos una desafinación incorrecta en nuestro interior ¿Deseo vivir una vida desafinada o una vida con armonía? Y aquí es donde El príncipe de PAZ entra tiernamente en nuestra vida a dar la paz completa que nos habla Isaías:
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Isaías 53:5
El castigo que Jesús tuvo que soportar fue solamente para que nosotros tengamos la paz y la armonía correcta en nuestro interior, ¿Por qué pensamos que Dios no ha dado su paz completamente? Dios ha dado una paz completa a nuestra vida y eso esencialmente no es la ausencia de problemas, si no como Pablo lo describe; lo vivo en la fe del hijo de Dios quien me amo y se entregó a si mismo por mí.
Es entonces el tener la perspectiva correcta de Jesús y su obra en nuestra vida lo que nos da la paz verdadera.
Paz se define como una situación donde no hay guerra o no hay lucha, donde hay equilibrio y estabilidad, tranquilidad mental o ausencia de inquietud. La definición que acierta a lo que quiero dejar en tu corazón es: EL ACUERDO PARA PONER FIN A UNA GUERRA.

Podrás preguntar ¿Cual guerra? Nuestra Vida es una guerra constante de deleitarnos en algo más grande que Dios, una lucha interior, una lucha que perdemos contra la ansiedad que nos produce este mundo por ocuparnos en algo que creemos que no está bajo el control de Dios, allí es cuando sabemos que necesitamos que JESÚS obre en nuestro interior y nos convierta en cuerdas y no más en címbalos, ocupemos pues nuestro pensamiento en Él y estemos conscientes de lo dicho antes de ir a la cruz en Juan 14:27:
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Juan 14:27
Luego Pablo lo resalta en Filipenses
No se inquieten por nada … Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7
El Príncipe de Paz Jesús ya dio la verdadera paz y la seguridad a tu vida, pero deja de luchar contra ti mismo, posiciónate en su Amor y Gracia y pierde tu guerra deja que el Señor gane y deposite su paz en ti, confiemos cada día en su Amor y que lo que vendrá Él tiene el control.
Experimentar el hoy con Dios como nuestra porción es como nada en este mundo.
¡Dios te bendiga!
By: @AngelRivas