PERFECTAMENTE CALCULADO

Cuando tienes una buena relación con Dios aprendes con el tiempo que las casualidades y las coincidencias no existen, que todo esta planeado y programado por Dios y que el hecho de que hayan pasado cosas fuera de lo común en tu vida no es porque sea parte del “destino o universo”; por ejemplo, hace unos años mis amigos y yo decidimos formar parte de la feria de mi ciudad vendiendo carne asada para recaudar dinero para una amiga que lo necesitaba, así que realizamos los trámites y permisos necesarios, compramos carne, frijol, tortillas, etc. Y decidimos lanzarnos y vender, nuestro puesto fue todo un éxito, para el medio día se nos había acabado todo el frijol y yo me ofrecí a ir a comprar otro a un supermercado que quedaba en la esquina opuesta a donde nos encontrábamos, del otro lado del parque; el parque de mi ciudad no es tan grande así que caminando llegas en menos de 5 minutos al otro lado, pero como ese día había TANTA gente por la feria, entre empujones y pisadas en los pies, dos de mis amigos y yo nos llevamos casi 45 minutos en llegar al supermercado ¡Y había que regresar rápido! Al llegar al supermercado escogimos la única presentación más grande que encontramos de frijol y empezamos a hacer fila en la caja, conforme las personas pasaban nos dimos cuenta que nos faltaban 10 centavos para pagar el frijol y ¡ninguno de nosotros llevaba más dinero! Así que ellos sugirieron regresar al puesto por más dinero y yo les dije que nos íbamos a llevar muchísimo tiempo, no sabíamos qué hacer y después de un rato dije: ¡Dios, por favor, necesitamos 10 centavos! Y dimos un paso más hacia la caja y encontramos una moneda de 5 centavos tirada, dimos otro paso y encontramos otra moneda de 5 centavos casi escondida, lista para nosotros, después de un rato más en la fila pagamos la cantidad exacta en la caja, con todo y nuestros 10 centavos recién adquirido; mis amigos no lo podían creer y yo sólo reí y le agradecí a Dios, porque no fue casualidad, fue Dios.Otra anécdota más reciente es que hace unos días estaba en la universidad y me atrasé para la primer clase así que decidí que no iba a entrar e iría la biblioteca a leer en lo que era hora de entrar a la siguiente clase, saludé a un chico que me habían presentado pero que no recordaba su nombre y lo noté algo molesto, me acerqué a él y por alguna razón le conté por qué no había entrado a la primer clase y hasta le conté que iba a estar en la biblioteca, se me hizo raro porque no hablábamos nunca y yo simplemente quise contárselo, me fui y después de estar 15 minutos leyendo sola en una mesa de la biblioteca él entró y fue directamente a sentarse a la silla frente a mí, como si yo lo hubiera invitado, empezó a contarme sobre su vida, y sobre cómo tenía una ansiedad horrible, que no sabía qué hacer y que ya estaba desesperado (no se si has leído otros posts que he publicado pero yo tenía una terrible ansiedad hace un par de años y Dios la apartó de mi por completo) Dios le habló y me usó para hacerlo, yo no recuerdo bien qué tanto le dije pero las palabras fluían de mi como si las hubiera ensayado frente al espejo mil veces, él al final dijo que había abierto los ojos y que gracias por todo lo que le había dicho, y yo le dije que no había sido yo, que había sido Dios,  y fue donde más entendí que no existen las casualidades, porque yo me atrasé y decidí no entrar a la primer clase, porque tomé otro camino para comprar dulces y fue justo cuando lo encontré y le dije dónde iba a estar, el amor que Dios nos tiene es tan inmenso que se fija hasta en los más mínimos detalles, que le habla a sus hijos que tenemos el honor de ser usados por Él, que tiene nuestra vida planeada y que debemos confiar en que vamos a estar en el lugar correcto en el tiempo correcto si ponemos a Dios primero en todo lo que hagamos y le pedimos que nos de dirección en todo.

Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.                                      Romanos 8:28

Comparte
Imagen por defecto
carmenmariapm

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *