PASOS DE OBEDIENCIA

Caminar en obediencia para muchos es todo un reto, más cuando vivimos en una sociedad dónde es más fácil desobedecer que obedecer. Vivimos en una sociedad dónde se cometen faltas a la ley, faltas a la autoridad, faltas a nuestros principios y valores y entre otro tanto de faltas que simplemente nos hacen ver cómo necios sin juicio.
Pero si no sabemos obedecer en las cosas que vemos, ¿Cómo obedeceremos a Aquel que no vemos? En primer lugar debemos ver qué nosotros al momento de aceptar a Cristo como nuestro Señor y Salvador nuestra vieja manera de vivir es cambiada, es decir que, si éramos desobedientes ahora tendríamos que caminar en obediencia. El primer paso para caminar en obediencia es mediante la transformación que nos ofrece Cristo, una vez transformados iremos siendo trabajados y procesados en dicha área, porque el Anhelo del Señor es glorificarse en esas áreas débiles, y cuando Él comienza la obra busca terminarla.

Recuerda que obedecer es mucho mejor, ya que la recompensa de la obediencia es maravillosa y grandiosa, claro, que nuestra manera de pensar no sea que vamos a obedecer nada más porque vamos a obtener algo, sino que aprendamos a caminar con la revelación correcta de que nuestra obediencia es mejor que cualquier sacrificio.
Todos conocemos a Abraham como el padre de la fe, pero todos sabemos en verdad ¿por qué es llamado así? Realmente lo que le permitió alcanzar dicho renombre fue ¡SU OBEDIENCIA!, aunque no me lo creas, la obediencia va muy vinculada con la fe, porque la fe es obedecer a Dios aún cuando nosotros no veamos nada.
Pregunto yo, ¿No es por fe que caminamos pues? ¿Acaso podemos tener fe y ser desobedientes? ¡No lo creo!, así que ejercitemos nuestra obediencia, Dios jamás nos va a pedir que hagamos algo que no podamos hacer, y Él es caballero, jamás nos obligaría a hacer algo; porque para eso tenemos el libre albedrío, pero como lo decía anteriormente, LA OBEDIENCIA Y SUJECIÓN DE HOY, SON LA BENDICIÓN DE NUESTRO MAÑANA, así que nosotros decidimos.