¿No todos moriremos pero todos seremos transformados?

El Apóstol Pablo nos dice en la primera carta a los Corintos en su capítulo 15 versículos 51: He aquí, os digo un misterio: «No todos dormiremos; pero todos seremos transformados».

Para iniciar la respuesta de esta pregunta y despejar toda incógnita o misticismo que alrededor de él se ha escrito, iniciaremos haciendo un pequeño repaso e historia de la carta a los Corintios.

Fue escrita cerca del 55 d.c. casi al final de los tres años de ministerio de Pablo en Éfeso. Corinto era una ciudad en donde se podía encontrar todo tipo de personas ya que era un puerto y centro comercial destacado. También se caracterizaba por estar llena de idolatría e inmoralidad. La iglesia había sido fundada en el segundo viaje misionero de Pablo y estaba formada mayormente por gentiles.

Él había escuchado en Éfeso que existían algunos desórdenes en la iglesia y se cree pasar realizó una visita apresurada a esa ciudad para corregir estos problemas. Luego cuando regreso a Éfeso les escribió la carta en los que trata los problemas de división, inmoralidad, disputas, desórdenes durante la Santa Cena y en el culto que existían en la iglesia.

Los causantes de los problemas eran los antilegalistas, que por malas interpretaciones de las enseñanzas de Pablo se sentían libres de pecar y por los judaizantes que con sus falsas doctrinas o por sus ataduras a la ley no creían en la resurrección de los muertos.

Y es por eso que en todo el capítulo 15 habla de la resurrección de los muertos y en especial la de Jesús.

Pero analicemos detenidamente el versículo 51 para poder llevar una respuesta todos aquellos que la necesiten:

Inicia Pablo diciendo He aquí, os tengo un misterio. El término MISTERIO, como a menudo lo utiliza el Apóstol, no es algo oculto o difícil de entender. Más bien un misterio es algo que NO puede ser discernido por la razón humana, sino que por el resultado de la revelación. Y este secreto fue revelado a Pablo para que lo declare. Además el Apóstol utiliza esta palabra para hacer énfasis a lo que está apunto de decir.
No todos dormiremos, pero todos seremos transformados: encontramos que Pablo les dice a los creyentes que no todos han de morir antes de la segunda venida de Jesús y que los que se encuentren vivos serán transformados sin experimentar la muerte (Véase también 1 Tes 4:15-17), pasaran de cuerpos corruptibles a incorruptibles, de mortales a inmortales. Los cristianos muertos serán levantados y se les darán nuevos cuerpos. Y como dice el versículo 52 todo pasará en un momento, en un abrir y cerrar de ojos.
Todo esto no es una renovación o un fortalecimiento del cuerpo que tenemos actualmente, más bien es que todo el cuerpo es reconstruido y reorganizado, las cosas que ya no son necesarias son eliminadas y todo se adapta a la vida celestial.
Por lo que podemos concluir que este versículo no tiene nada oculto, nada difícil de aceptar ni nada místico ya que sus palabras apoyadas y vistas a la luz de otras cartas del mismo Apóstol Pablo se hacen transparentes y entendibles.

Fuentes: