¿NEGRO O BLANCO?

-Desperté y sabía que el día en general no sería tan bueno, que algo pasaría y, que como siempre, iría a la cama por la noche y notaría que nada ha cambiado, que fue un día malo y que lo más seguro es que el resto de la semana sería igual, o quizás hasta el mes, o el año, porque de todas formas nada de eso había empezado muy bien que digamos.

No todo había empezado tan mal hasta que noté que mi playera favorita no se había secado porque olvidé entrarla anoche y se mojó con la lluvia, lo sabía; no sería un buen día.
Salí de mi casa con mi segunda playera favorita, iba caminando rápido porque iba tarde cuando un bus casi me mancha de lodo, pero me salpicó, genial. Fui a la universidad y las clases me aburrieron más que de costumbre, caminé rápidamente de regreso a mi casa y noté que unos niños jugaban base ball felizmente en la colonia, me detuve a observarlos y se empezaron a pelear, un niño lanzó una roca hacia mi dirección tratando de pegarle a otro y casi me golpea, el sonido de la roca contra el portón de metal sólo hizo que me enojara más, entré y el día transcurrió de la forma más lenta del mundo, lo supe desde un inicio, no fue un buen día.

-Desperté y le agradecí a Dios por un nuevo y fresco día, bajé las escaleras de mi casa y me di cuenta que mi playera favorita estaba empapada por la lluvia de anoche, había olvidado entrarla; por suerte tengo dos. Salí de mi casa un poco apresurada y un camión casi me moja con un charco, me reí un poco pues no tengo una tercer playera favorita, pero al verme noté que sólo me salpicó.
Disfruté ver a mis amigos en la universidad y aprendí muchas cosas nuevas en las clases. De regreso a mi casa, oré por un señor mayor pidiendo trabajo en un local, pues se veía desesperado por tener uno, pensando en eso, me distraje y no noté que los niños jugando en mi colonia se estaban peleando y uno lanzó una roca hacia mi dirección tratando de pegarle a otro pero le dió justo a mi puerta, los calmé y les ofrecí jugo fresco a todos para tranquilizarlos, funcionó. Al final del día, le agradecí a Dios por librarme de tantas cosas hoy, no imagino lo que hubiera pasado si esa roca me hubiera dado en la cara y me quedé dormido pensando en todas las cosas pequeñas de las que Dios me ha librado y que quizás yo no me he dado cuenta.

¿Notas algo diferente en las dos historias? ¿Notas que es el mismo día contado diferente?
Tengo un amigo en la universidad que pensaba como el chico de la primer narración, de hecho, llegó un día a la universidad contando su «espantoso» día, y me sorprendió mucho, traté de hacerle ver que hay personas con días y vidas mucho peores y que  Dios lo amaba mucho; pero me hizo pensar que nuestros pensamientos influyen en nuestras vidas y en la de otros a nuestro alrededor mucho más de lo que imaginamos, así que hay que rechazar en el nombre de Jesús pensamientos malos y dejar que Dios los controle, que cada vez que un pensamiento malo o pesimista llegue a nuestra mente, dejar que Dios nos recuerde que somos sus hijos amados y siempre tratar de verle el lado bueno a todo, pensando en cosas positivas, como dice Pablo:

«Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo es digno de alabanza, en esto pensad.» Filipenses 4:8

...Todas las cosas pequeñas de las que Dios me ha librado y que quizás yo no me he dado cuenta.

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carmenmariapm

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