Nada nos puede separar de su amor.

¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi salvador y mi Dios! Salmos 42:11 (NTV)
Los hijos de Coré escribieron los salmos del 42 al 49. Coré perdió su vida, pero sus descendientes permanecieron fieles a Dios y continuaron sirviéndolo en el templo. El escritor de este salmo estaba desalentado porque estaba exiliado en un lugar distante de Jerusalén y no podía ir a adorar al templo. Pero aún en medio de la profunda tristeza que embargaba su corazón, Él alababa y ponía toda su confianza en Dios.
Algo que he aprendido es que cada etapa sea buena o mala es una oportunidad para conocer al Dios que vive y reina sobre toda situación y que hay aspectos de Dios que solo vamos a conocer en esos días malos.
Todos en algún momento de nuestra vida hemos pasado por crisis, situaciones, momentos difíciles, que nos hacen balancear emocionalmente y no es pecado sentirnos desanimados de vez en cuando. Recordemos que somos Espíritu, alma y cuerpo. Estos tres nos conforman y nos hacen ser lo que somos. Es hermoso saber que Dios nos hizo tan diversamente completos, que nos ha dado la capacidad de poder sentir. Somos humanos y es ahí cuando nos damos cuenta que necesitamos que alguien esté con nosotros para ayudarnos a sobrellevar nuestras cargas y ese alguien es ¡Dios!
Hay aspectos de Dios que solo vamos a conocer en esos días malos.
Podría hacer una lista de las veces en que he sentido no poder más, de las veces que me he sentido derrotada y vulnerable, cuando las cosas van tan mal que en mi desesperación he dicho: ¡Señor haz algo por favor! Uno de esos momentos fue cuando a mamá le diagnosticaron cáncer, era una adolescente y en mi mente no podía concebir la idea de que eso estaba pasando, las largas noches en el hospital, la incógnita de no saber lo que pasaría y tantas cosas más. Para no hacerles tan larga la historia puedo decirles que ella aún está aquí conmigo y que la presencia del Señor también lo está, siempre lo estuvo, nunca se separó de nosotros.
Hace unas semanas recibimos un diagnóstico médico no muy bueno para un familiar. Fue y ha sido difícil para mí, en un tiempo que estuve sola no pude contener las lágrimas, pero antes que continuará fue cuando escuche ese versículo con el que inicié “¿Por qué te abates oh alma mía?” no les puedo describir la paz y el consuelo que siento desde ese momento. Dios me estaba recordando que no tengo porque desconfiar de su poder. Si Él está en control.
El apóstol Pablo escribió un pasaje que muchos sabemos o hemos escuchado, pero que cuando se hace un Rhema dentro de nosotros puede cambiar nuestra manera de ver las épocas duras.
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero.37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separa del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 8:35-39
No importa que tan difícil sea lo que podamos pasar ¡Nada! ¡Absolutamente nada nos puede separar de su amor! Cuando estamos cimentados en el amor de Cristo, venga lo que venga, nada nos puede mover a dejar de creer en Él y su inmenso amor hacia nosotros (Efesios 3:17-19).
“Por eso me armo de valor, y me digo a mi mismo: Pon tu confianza en Dios. Si por tu confianza en Él” Salmos 27:14
Si estás atravesando un momento difícil sea cual sea, quiero animarte a que confíes en el Dios todopoderoso. Confía en Él con todas tus fuerzas, Él puede cambiar cualquier situación, sanar una enfermedad o un corazón destrozado, restaurar tu vida o lo que necesite ser restaurado, hacer posible lo imposible. Sé que suena fácil, pero yo lo he hecho y puedo decirte como testimonio que jamás me ha abandonado. Veamos al Señor atrás de cada momento, veamos lo invisible y creamos que Él siempre está a nuestro lado y nos lleva cerca de su corazón.
El cuida y camina junto a ti en todo tiempo.
Muy bueno todo lo que dices, de echo tengo una predica que se titula «nada nos puede separar de su amor» uso el mismo versiculo en Romanos 8:35 es evidente como hijos de Dios nunca dejaremos de pasar por tormentas o deciertos, pero Dios va delante nuestro guiando cada paso. Te estare Leyendo mas seguido 👌☺
Holaaaa Torres! Muchas gracias por tu comentario,apenas lo vi.Y si como dices Dios va guiando nuestros pasos.Abrazos!!!