Más que honra, Amor.

Honrar a nuestros Padres es una de las preguntas que por mucho tiempo he tratado de obviar y de no ponerle mucha atención. No porque no quiera a mis padres sino porque he creído que con ser un buen hijo es más que suficiente, pero en realidad no lo es. 

En el último mes, he leído algunas publicaciones de mis amigos del blog en donde exponen la cultura de la honra. ¿Qué es para ti la honra? Como te decía antes, yo pensaba que con portarme bien, tratar de ser un buen muchacho y hacer mis quehaceres diarios era más que suficiente para honrar a mis papas, pero la honra va más allá de hacer lo necesario. Me puse a googlear qué significado tiene esta palabra y me encontré con una definición que explica muy bien cómo podríamos o deberíamos honrar a nuestros Padres. 

Honrar implica alabar y estimarlos a través de la obediencia, el respeto, la admiración y la retribución”

1. Obediencia: 

Creo que sin temor a equivocarme una de las cosas que a Dios le agrada más es ser obedientes. 

Hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor.

Colosenses 3:20 NVI

Ser obedientes implica hacer las cosas, aunque no nos guste hacerlas, aunque muchas veces no tengamos “ganas”. Cosas tan sencillas como limpiar nuestro cuarto, lavar la ropa o los trastes, darle de comer al perro o sacarlo a pasear son cosas tan sencillas que creemos que no tienen importancia cuando en realidad sí. Dios nos manda a ser obedientes en todo momento. Ahora bien, qué pasa cuando nuestros padres no han sido lo suficiente “buenos” para honrarlos. Soy consciente que nuestros papas no son perfectos, están llenos de errores, llenos de fallas y decepciones y eso vuelve muy complicado honrarlos u obedecerlos, pero en el versículo que leímos hace unos momentos hay unas palabras que creo que deberían de ser suficientes y es “porque esto le agrada a Dios” 

Todos tenemos una oración en la que le pedimos a Dios que nos ayude a honrarlo y agradarlo, entonces esta es la respuesta, si queremos agradar a Dios debemos obedecer en todo a nuestros padres. La obediencia no es algo que nuestros padres se ganan siendo buenos padres, la obediencia es un mandato que como hijos tenemos, no importando qué. 

Tal vez tu relación con tus padres está muy quebrada al punto que ya no “tienes la oportunidad” de obedecerlos porque ya no vives con ellos, pero aun puedes y podemos honrarlos a través de los siguientes puntos.

2. Respeto. 

Yo he crecido con una generación en la que los hijos vocean a sus papás. Yo no quiero mal interpretar eso, tal vez tu lo hagas porque la cultura de tu país así es y mientras haya respeto está bien, pero en mi cultura el vocear a alguien es porque existe mucha confianza o porque no hay respeto. Desde que recuerdo siempre he tratado de usted a mi mama, pero hacerlo no es sinónimo de respeto. Para ti, ¿Qué es el respeto? El respeto es sinónimo de sumisión, de comprender que la otra persona tiene alguna cualidad que tu no tienes, tal vez sea experiencia en el caso de nuestros padres.

El respeto se expresa con hacer lo correcto, aunque la persona no está presente, significa no hacer cosas que pudieran lastimar o decir cosas hirientes. Aunque en algunos casos no estemos con la persona, siempre podemos respetarla. Es por eso que te decía anteriormente que puedes honrar a alguien simplemente no hablando mal sobre ella.

Cuando me pongo a pensar en cómo reflejar el respeto no me viene otra imagen a mi cabeza en la que el respeto se expresa haciendo lo correcto y sin intención de degradar o lastimar con palabras y hechos a otra persona. Ahora bien ¿Todos los papás se merecen respeto cuando ellos muchas veces no lo han hecho? Tal vez no pero Dios siempre se merece nuestro respeto, y cuando respetamos a nuestros papas no solo lo hacemos para ellos sino lo hacemos para Dios. 

3. Admiración: 

Cuando se les pregunta a personas quién es su superhéroe, algunas mencionan a sus papás. Me encanta escuchar eso, me encanta saber que hay hijos que admiran a sus papás. Mi generación ha crecido con una economía un poco quebrada, nuestros padres cuando tenían nuestra edad (20 a 30 años) ya se habían casado, ya habían comprado su casa o algún terreno pero por alguna razón algunos de nosotros todavía no hemos hecho eso. No se tu, pero cuando veo que nuestros abuelos y padres a nuestra edad habían hecho cosas que nosotros no, no me queda más que admirarlos. Admiro a las personas adultas por su sabiduría, la gran mayoría de padres son muy sabias, saben dar el consejo correcto en el momento correcto. Honrar a nuestros padres es admirarlos por lo que han hecho. Muchos de ellos se han negado a sus sueños y anhelos por cuidar de nosotros, por darnos una buena educación y suplir nuestras necesidades y yo voy a estar completamente agradecido por eso. Es por eso que me incluyo al decir que mi mama es mi superheroína y admirarla es parte de honrarla. 

4. Retribución:

Creo que esta es la parte que más me ha frustrado.. Aunque trato siempre de retribuir a mi mama siendo un buen hijo, creo que la obediencia no es suficiente. Alguno de nosotros ya tenemos la oportunidad de retribuir un poco de lo mucho que nos han dado ellos. ¿A qué me refiero? Pagar algunas cuentas como la luz, el agua, el internet, pagar las medicinas, pagar de vez en cuando la cena, esto es una forma de honrar a nuestros padres  y si aún no trabajas puedes ahorrar de lo que te dan y dar un poco. Me gusta la frase que escuché una vez: “No importa lo mal que estemos, siempre tenemos algo que dar” 

Y con la retribución no solo me refiero a dinero, sino a el respeto, el cariño y el amor.

La cultura de honrar es una cultura que muy poco se habla en nuestras sociedades y países, pero creo que es tiempo de cambiar eso y empezar a tomar esto más serio y saber que cuando honramos a nuestros papás, indirectamente estamos honrando a Dios. 

Si alguien dice: «Amo a Dios», pero odia a otro creyente, esa persona es mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿Cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver?

1 Juan 4:20 NTV

Y creo que este versículo se aplica bien si cambiamos la palabra amar con honrar. ¿Cómo queremos honrar a Dios, si no honramos a la persona que tenemos como prójimo? 

Creo que este tema es más complicado de lo que parece porque no todos crecieron con papas que se negaron y dieron todo por sus hijos, muchos crecieron con padres ausentes, padres que lastimaron psicologica y fisicamente a sus hijos y tal vez tu seas uno de ellos y piensas que nunca podrás honrar y perdonar a tus papas pero quiero animarte y decirte que si podras, porque Él te ha dado a Su Espíritu Santo que te da la capacidad para hacer esto, te da la capacidad de amarlos, de respetarlos, de honrarlos y de retribuir lo que no te dieron. 

»Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo  y odia a tu enemigo”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿Qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? Y, si saludan a sus hermanos solamente, ¿Qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.

Mateo 5:43-48 NVI

Más que Honrar a nuestros Padres debemos armarlos.

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Luis fernando Quijivix

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