GIRL POWER II

Habíamos estado peleando las últimas semanas, no entendía del todo por qué, sólo sabia que cuando estábamos en la misma habitación el ambiente se sentía tenso e incómodo.

Ya no quería esto, realmente ya no quería pelear pero no sabía cómo arreglarlo, ni cómo empezar a hablar normal de nuevo. Supe realmente que debía parar y debíamos encontrar una solución cuando palabras molestas ya no eran suficientes, y un día en medio de una discusión que inició siendo pequeña, me dijo que era mediocre, que yo todo lo hacía mal y que por qué no podía hacer nada bien.

Sus palabras cayeron sobre mi como agua fría, no estaba molesta por lo que había dicho, sino que me dolía de una forma que no podía explicar, una persona que yo amaba y que había admirado casi toda mi vida me rompía el corazón con lo que hacía, y ahora con lo que decía.

Eso no fue lo peor de todo, días después empecé a pensar que si alguien que realmente me conocía de toda la vida lo pensaba y lo decía pues que algo de cierto debía tener y empecé a cuestionar todo lo que hacía, si lo hacía bien o no, si me hacía ver mediocre o no, hasta empecé a evaluar fracasos pasados y a pensar si se relacionaban con que yo no pudiera hacer algo bien.

Pero Dios puso fin a mi revuelta cabeza, y es que Dios tiene una forma tan peculiar de hablarnos, que lo puede hacer desde las palabras de alguien mas hasta por medio de Youtube…
Estaba escuchando una canción ahí que para empezar ni siquiera era Cristiana y luego inició otra canción, y fue como sentir que Dios me hablaba, Dios me enseñó la canción de Hillsong «Quien Dices Que Soy» y entendí que no dependo de lo que las personas piensan o dicen de mi, por más que me importe y valore su opinión, dependo de lo que soy y lo que dice Dios de mi, soy su hija, soy escogida, soy perdonada y soy amada por Él.

Dios tiene un plan diseñado para cada uno, sólo hay que pensar en Débora en La Biblia. En una época que al hacer censos ni siquiera se contaban y nombraban a las mujeres, que se les consideraba impuras cuando estaban en sus días, etc. Débora fue jueza en Israel. Seguro que hasta familiares y amigos le dijeron que no podria hacerlo, que para mandar a ejércitos de hombres se necesitaba un hombre que los dirigiera, blah, blah, blah. Pero Débora demostró que Dios estaba detrás de todo con cada profecía, cada vez que demostraba tomar buenas decisiones al estar en medio de un conflicto y a mandar ejércitos enteros, Dios mismo dijo por medio de ella que entregaría al pueblo enemigo en manos de una mujer.

No somos lo que puedan decir otras personas que somos, somos lo que Dios nos dice que somos, SUS hijos, amados, escogidos y perdonados. Ni siquiera tenemos que demostrarles a otros lo que somos, tenemos que estar conscientes nosotros mismos y demostrarnos una y otra vez que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, no son nuestras fuerzas, no solos, sino confiando en la poderosa mano de Dios.

Comparte
Imagen por defecto
carmenmariapm

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *