En todo tiempo

“Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar. Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús”-1 Tesalonicenses 5:16-18
Muchas veces he escuchado que la gratitud es un estilo de vida, de niños una de las primeras palabras que aprendemos a decir es ¡Gracias! Y esta se vuelve parte importante en toda nuestra vida, porque a diario la utilizamos.
Tengo que admitir que es fácil ser agradecidos con Dios cuando todo va bien, pero ¿Qué tal cuando es lo contrario? Quiero contarles que lo experimenté hace unos días.
A inicios de este mes me mudé de país para iniciar una nueva temporada en mi vida, todo iba bien hasta que unos días después de haber llegado el país entero fue declarado en cuarentena por la pandemia del Coronavirus. Prácticamente todo se detuvo y en uno de esos días que estaba escribiendo antes de dormir en mi habitación con sentimientos de tristeza y frustración, sentí como el Espíritu Santo empezó a recordarme todo por lo cual estoy aquí, todo lo bueno que tuve y todo lo bueno que viene después de esto porque para los que amamos a Dios todo nos viene a bien. Tenemos que aprender a vivir agradecidos en todo tiempo, dando gracias por lo que ya tenemos y aún por lo que no.
“Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense! 5 Que todo el mundo vea que son considerados en todo lo que hacen. Recuerden que el Señor vuelve pronto. No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. 7 Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús” Filipenses 4:4-7
Seamos personas que viven felices. Vivamos llenos de gozo porque eso produce la gratitud en cualquiera que sea la circunstancia. Cuando apreciamos la bondad que recibimos de nuestro padre celestial, no solo somos agradecidos sino también aprendemos a dar con generosidad.
La palabra “gracias” es corta, solo tiene siete letras, pero tiene un enorme poder en nuestra relación con Dios y con las personas. La gente agradecida duplica las bendiciones que recibe. ¡Gracias Jesús por la salvación, por Tu paciencia, misericordia y perdón!
¡Den gracias al Señor, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre.-1 Crónicas 16:34
¿Y tú porque tienes que agradecerle a Dios hoy?
Dios te bendice¡Ánimo! Te envió un fuerte abrazo.