DOMADOR DE MONOS

Ahí va de nuevo ese pensamiento extraño, ya no quiero seguir pensando cosas tontas y cosas que no me hacen bien una y otra vez.
Recuerdo haber pensado esto cada vez que veía algo que no me agradaba, o alguien me hacía algo que me lastimaba.

Leí un libro que en un capítulo menciona cómo a veces algunos pensamientos (que en el libro los menciona como monos) ensucian nuestra mente y gritan cosas que no queremos escuchar, y a veces hasta dejan la basura de sus bananas en nuestras mentes, pero que nosotros tenemos control sobre ellos.

He aprendido a lo largo de los años que todos debemos dejar salir ciertos pensamientos de alguna forma, yo los escribo, sean buenos, enojados o confusos, escribo mis pensamientos, y conforme lo hago Dios me va hablando y lo que inicia de manera ruda termina lleno de paz en cuestión de páginas; cuendo leo de nuevo lo que había escrito me doy cuenta de lo mucho que Dios me ama y de lo mucho que ha transformado mi vida.

Pablo es de mis apóstoles favoritos en La Biblia, porque Dios lo usa de una forma en que él nunca imaginó que iba a vivir, y Pablo nos da una serie de instrucciones e ideas para pensar y mantener en mente, nos dice: piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso.

Y yo sé que es difícil, porque a veces no controlamos lo que pensamos, solo aparecen pensamientos contrarios a lo que Pablo dijo repentinamente y sin que siquiera hayamos invitado a los monos, pero ese es justo el asunto, que en realidad, si tenemos control sobre ellos.

Piensa en lo siguiente: un mono extraño empieza a hacer relajo en tu cabeza, pero realmente tu decides si lo vas a entretener para que siga haciendo relajo o si le dirás que tu mente no es lugar para que haga relajo, que puede irse por donde vino y que de paso se lleve la basura de banana que dejó por ahí. El punto aqui es demostrar qué pensamientos vas a alimentar, y justo esos pensamientos son los que van a crecer. Si de repente ves algo indebido en internet, podrás cerrar la pestaña con el anuncio feo de inmediato, o podrás dar click y ensuciar tu mente aún más, pero TU eliges, nadie lo hace por ti. O por ejemplo, alguien te dijo algo que realmente dolió, pensarás en ello todo el día o simplemente creerás lo que dice Dios de ti, lo que es puro y admirable, y dejarás ir aquello que esa persona dijo.

Recuerdo también pensar en lo mucho que me gustaría parecerme un poco a Jesús, tan solo un poquito, para ser mejor, para que cosas simples no me afecten, para poner la otra mejilla y recibir la cachetada que viene con fuerza sin sentir recentimiento después, para ser libre de pensamientos que sé que no necesito pensar; y si estás en esa situación, te recuerdo que ya eres libre, que tienes al Espíritu Santo en ti y eso te hace más que vencedor. Recuerda:

¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo
1 Corintios 2:16

Dios te creó para marcar la diferencia en la sociedad, en la sociedad que se ofende por todo, en la sociedad que siempre dice que estamos mal de alguna forma, Dios te creó para tomar control sobre pensamientos extraños y echarlos fuera en el nombre de Jesús, Dios te creó para que con tu ejemplo otros pudieran ver que sin el amor de Dios no somos nada, siempre ten en mente lo que eres en Dios y su voluntad.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2