Cuando olvidamos lo más importante.

Muchas veces nos sentimos cansandos y sin ganas de seguir adelante, puede ser por ese trabajo, la carrera universitaria o con esa relación; sienten que esa fuerza con la que habían empezado ha desaparecido y ahora solo ven las situaciones como si fueran una carga, algo indeseado y que no nos deja descansar.

Uno siente que todo se viene abajo y que lo único que nos queda, es escapar. Pues no, tal vez te has olvidado de algo o mejor dicho de alguien y pueda que sea normal, aunque esto no nos debería suceder pero sin querer pasa. De por si somos muy olvidadizos.

Un Claro ejemplo es el pueblo de ISRAEL que salieron de la tierra de Egipto y se dirigieron a la Tierra Prometida, la cual era el lugar escogido para ellos, pero en el camino ellos cambiaron su corazón y se olvidaron de ÉL, se olvidaron quién fue el que los libro de la esclavitud, pensaron que fue con sus fuerzas que salieron libres de Egipto y comenzaron a envidiar a otros pueblos…comenzaron a olvidarse de Dios.

Dios lo sacó de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. Devorará a las naciones enemigas, Desmenuzará sus huesos, Y las traspasará con sus saetas.

 Números 24:8

Muchas veces nos olvidamos de Dios, porque pensamos que podemos hacerlo todo y que no necesitamos ayuda de nadie más y nos creemos autosuficientes porque a quién no le gusta que lo alaguen, que le digan:

-Valla,¿quien hizo este increíble trabajo?

-Yo, lo hice Solo

Y pensar dentro de nuestro interior

-Soy lo máximo, apláudanme.

-Solo lo hice, soy el único que puede hacerlo.

Pero llega un momento en el cual nos cansamos, algo sale mal, de pronto todo lo que habíamos planificado se viene abajo y ya no podemos hacer nada, es ese momento en donde nos preguntamos ¿Porque estamos haciendo estas cosas? o ¿Esto era realmente lo que quería, pensé que nunca me cansaría? Es en estas preguntas donde nos podemos dar cuenta de lo que estamos haciendo mal.

Recordemos lo que dijo Jesús:

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Juan 15:5

Hacemos mal en olvidarnos de Dios, olvidamos que de Él provienen las fuerzas para seguir adelante.

También es un buen momento para preguntarnos si lo que hacemos es lo que desea Dios para nuestra vida, porque aparte están nuestros planes y aparte los de Él, pero los de Él sobrepasan nuestra visión, ya que el siempre deseara lo mejor para nosotros, así que analiza y piensa si lo que estas haciendo es lo correcto, Dios siempre estará esperando con los brazos abiertos así que corre hacia Él, descansa y deja tus cargas, ya que si Él esta con nosotros quién contra nosotros. Pídele que te otorgue  fuerzas para poder seguir adelante porque nosotros podremos llegar a cansarnos, pero Él no, podemos ser olvidadizos pero su Espíritu siempre nos recuerda.

Espero que este pequeño mensaje les haya servido, es mi primera publicación y estoy feliz de iniciar esta aventura. Hasta la próxima.

Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos.

Salmos 84:5

Comparte
Imagen por defecto
Luis Fernando

Aún no hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  1. Gracias soy un hombre de poca muy poca fe pero algo me dice que mi señor jesus me a de ayudar para encontrar mi camino hacia el…
    Un ejemplo es esto que acabo de leer gracias.

  2. muchísimas gracias, tal ´parece que todos pasamos por el desierto de nuestra vida lo cual nos hace salir victorios, pero cuando decidimos abrir el corazón a Jesús nada es imposible.