Cuando quieras rendirte… vuelve a leer esto:

Hoy quiero contarte una historia personal. De cómo después de varios años, logré graduarme de la Universidad:
Hace 15 años, en 2005 me hice el examen específico para ingresar a la Facultad de Arquitectura de la USAC, quería estudiar en esa universidad, en Guatemala es pública y una de las mejores para desarrollarte como profesional. Tiempo después fui a traer los resultados ya que en esos tiempos los entregaban personalmente, ahora es más práctico pues todo es en línea.
Recuerdo hacer fila durante unos 20 minutos junto a otros chicos y chicas que iban por lo mismo, poco a poco me acercaba a la oficina. Vi salir a un par de chicos sonriendo y a la mayoría tratando de disimular su decepción. Al llegar a la oficina y dar mi nombre, una señora ya grande me entregó los resultados y me dijo: “Insatisfactorio, usted no es apto para esta carrera”. Sus palabras fueron un golpe bajo, solo tenía que decir “Insatisfactorio” pero decidió agregarle esa frase… “usted no es apto para esta carrera”.
No sé con qué intención, pero lo hizo. Dije gracias, me di la vuelta y salí un poco molesto por esas palabras, incluso avergonzado porque varios lo escucharon. Decidí en ese momento no creerlas y no hacerle caso, pero también pensé en no perder más el tiempo sin estudiar así que en el año 2006 me inscribí en una universidad privada (más o menos accesible económicamente), estudié ciencias de la comunicación ya que no había Licenciatura en Diseño Gráfico como tal, y trabajé al mismo tiempo para poder pagarla, fue una temporada de desvelos y un gran desgaste de energía, pero no negaré que si aprendí bastante.
Tiempo después volví a intentar el examen específico en 2008 y lo gané, entré a la USAC en 2009, por fin podía estudiar la carrera que quería en la universidad de la que soñaba graduarme. Recuerdo encontrarme con Jesús en 2010, y desde ese entonces oraba cada inicio de semestre así: “Señor yo me encargo de tu sueño de que todos te conozcan y tú te encargas del mío.” Y desde 2010 yo predico de Jesús cada día y cada fin de semana. Dejé la universidad en 2012 y volví para poder trabajar, ayudar en casa y comprarme mis cosas, está vez Dios me dio un buen trabajo en una agencia de publicidad llena de gente muy talentosa y creativa donde aprendí mucho, en 2013 retomé la U y al mismo tiempo di clases de Diseño Gráfico en un colegio durante 2 años, (a veces iba a la agencia a trabajar medio tiempo para ganar un dinero extra). Recuerdo que a veces ya no quería ir a mis clases ni hacer tareas, porque pensaba: “Ya puedo conseguir trabajo en agencias, les gusta lo que hago, no necesito el título” pero luego pensaba en mis papás, quería que se sintieran felices de ver a su hijo triunfar, ellos no eran profesionales, mucho menos mis abuelos que trabajaron desde muy jóvenes. También pensaba en los jóvenes de mi grupo (célula de la iglesia), quería mostrarles que sí se podía lograr este sueño de ser un profesional.
En fin, en 2014 logré cerrar pensum, le metí candela al proceso de graduación, hice EPS (Ejercicio Profesional Supervisado) y gané mi examen privado, di lo mejor de mí y puedo contarles alegremente que lo gané con 100pts.
En el año 2015 emprendí Touché Studio (Un studio de creatividad y diseño) junto a dos grandes amigos, y luego de un largo proceso de juntar papeles y créditos para solicitar mi acto de graduación, en septiembre de 2017 me gradué. El 23 de Julio de 2018 recibí mi título de Licenciado en Diseño Gráfico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad que anhelaba, la Universidad San Carlos de Guatemala.

Desde que salí del colegio, hasta que recibí mi título de la Universidad como profesional, me llevó 13 años de montaña rusa y escribo todo esto para decirte lo siguiente: “Cada uno va a su ritmo; con fe y esfuerzo se puede conquistar cualquier montaña. Llevará tiempo, pero lo vas a lograr. No creas en las palabras negativas de otros, pon tu confianza en Dios y cree en el potencial que Él ha puesto en ti, porque… al que cree todo le es posible.”
Cierro con esto: A José le llevó 13 años pasar de ser esclavo a ser gobernador de Egipto (la potencia mundial de esa temporada) y salvó a millones de personas de la hambruna. Después de ser ungido, David pasó por mucho, antes de ser Rey de Israel, a Abraham le llevó 20 años ver la promesa y convertirse en Padre de multitudes, a Jesús le llevó 30 años prepararse para iniciar su ministerio, cambiar la historia y vencer a la muerte.
Cuando quieras rendirte, recuerda: “Dios no te ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio (2 Timoteo 1.7). No te rindas, no tires la toalla, y si es necesario, vuelve a leer esto.”
Sam Prz / Amor sin Casacas
Somos Vida
Que hermoso testimonio, no cabe duda que con Dios todo es posible, sin Dios no somos nada. Que Dios lo siga bendiciendo cada dia. Felicidades!
Mi blog http://www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
Que Dios te bendiga?muy fuerte .será para mí por mucho tiempo un alivio este testimonio.