¿Cómo saber que es el indicado(a)?

Desde que empezamos este proyecto con Jireh nos han hecho esta pregunta tantas veces: ¿Cómo sé que es de Dios? ¿Cómo sé que es la persona indicada? ¿Y saben? está fácil.
Pero antes queremos aclarar lo siguiente: Aunque las dos preguntas que redactamos aquí arriba son parecidas, son totalmente diferentes y a veces tendemos a confundirlas y creer que significan lo mismo.
Para saber que es la persona indicada primero debes de saber si esa persona es de Dios. ¿Cómo así?: Evalúa esto: ¿Esa persona va a la iglesia por buscar a Dios o por buscarte a ti? ¿Ama a Dios más que a ti? ¿Sirve con pasión y con las motivaciones correctas? o solo por quedar bien y porque busca gustarte. Porque si sabes la respuesta a estas preguntas y no es la respuesta que te gusta, mejor deja pasar a esa persona y espera lo que si viene de Dios.
Tú necesitas a alguien que piense de la siguiente manera:
“En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso.” Filipenses 4.8
Si esta persona tiene un pensamiento y manera de comportar así, es alguien de Dios. Y si posiblemente sientas que es un requisito muy alto piensa en esto también: es un filtro que te ayudará a reconocer quienes no te convienen y quien sí.
Entonces, volviendo al inicio, No se trata si es el indicado, sino si es de Dios, y la respuesta es esta:
Es de Dios si te acerca a Dios.
Es de Dios si honra a Dios y a sus padres. Si es correcto, si muestra un corazón que ame y honre a Dios, porque si no ama y honra a alguien que no ve no puede amar y honrar a quien si ve. ¿Honra y respeta a sus líderes? Porque si sabe honrar autoridades, sabrá honrarte a ti que no eres autoridad sobre su vida. ¿Tiene frutos de fe y servicio en su vida? ¿Tiene carácter y sabiduría para resolver problemas y conflictos? ¿Vive por fe y su fe agrada a Dios? ¿Te anima a orar? ¿Te apoya en ayunar? ¿Es generoso? ¿Es bueno, amable (con todos no solo contigo), es noble, correcto? Si te dice “Hey, no vayamos a la reunión de jóvenes de hoy, mejor vamos al cine”, te aleja de Dios, si te persuade para no ir porque “no se siente bien”, si busca un momento a solas aunque parezca “inocente”, no es de Dios, si ves que es una persona que busca una posición y reconocimiento cuando sirve, no es lo que necesitas. Si te hace desobedecer a tus papás o te persuade de no escuchar el consejo y corrección de tus líderes, no es de Dios. Si te hace sentir duda en el corazón, tal vez no es el corazón sino el Espíritu Santo diciéndote “por aquí no es”.
Recuerda esto: Dios, tus padres y líderes siempre buscarán lo mejor para ti. ¡Escucha consejo! Mira lo que dice Proverbios 24.6:
“Porque con ingenio harás la guerra, Y en la multitud de consejeros está la victoria.”
¿Quieres un matrimonio y familia de victoria? Escucha y obedece consejo. Si alguno te dice: “Hey no te recomiendo esa persona”, “tómate tiempo para conocerlo”, o simplemente “esa persona no es para ti”, por más que te sientas atraído(a) o “enamorado(a)” escucha consejo. Pide consejo y obedece si se te indica que lo hagas. No reniegues si no te dicen lo que quieres escuchar. Dios también habla a través de tus papás, líderes, pastores y amigos.
Dios honra a quienes le honran, y recuerda de nuevo: Con fe y paciencia se heredan las promesas. Cerramos con esto: ora. Involucra a Dios. Si Jesús oraba constantemente para pedir a Dios y al final hizo la voluntad del Padre, ¿Quiénes somos nosotros para no buscar consejo de Dios y desobedecer autoridades? Todas las autoridades están puestas por Dios, está escrito en Romanos 13.1 y es claro:
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.”
Un gusto escribirles y leerlos. Dios los bendiga amigos. Estamos para servirles.
Att. Sam & Jireh