Buen corazón mata carita…

“Cuando llegaron, Samuel se fijó en Eliab y pensó: “De seguro que este es quien el Señor ha elegido”. Pero el Señor le dijo a Samuel: – Eliab es alto y apuesto, pero no te fijes en eso. Dios no se fija en las cualidades que la gente ve. La gente sólo presta atención al aspecto de las personas, pero el Señor ve su corazón. Eliab no es el hombre que he elegido” 1 Samuel 16:6-7.
Resumiendo la historia, Dios había rechazado a Saúl como rey de Israel porque su corazón ya no era agradable a él, se había corrompido. Entonces Dios envió al Profeta Samuel con Isaí porque Él había elegido a uno de sus hijos para que fuera el nuevo Rey de Israel.
Me imagino a Samuel entrando a la casa de Isaí, viendo a Eliab (Hijo mayor) de seguro vió el porte de un rey, todo guapo y quién sabe, probablemente musculoso.

Pero para su sorpresa él no era el elegido.
Dios lo había rechazado. Tenía la apariencia, según Samuel, pero no tenía el corazón de un rey.
Leyendo esta historia me puse a pensar en qué hubiera pasado si Eliab además de cuidar su físico también hubiera cuidado lo que entraba en su corazón. ¿La historia sería diferente? ¿Dios lo hubiera rechazado? ¿Hablaríamos del rey Eliab y no del rey David?

Ahora me pregunto, si Dios estuviera buscando un rey o una reina para Su pueblo, ¿Tendríamos sólo la apariencia o el corazón de un rey?
O un ejemplo más cercano, si Él estuviera buscando a una persona para llevar a cabo uno de sus planes ¿Nos elegiría a nosotros?

Vivimos en una época en donde las cosas valen más por lo que se ve y no por lo que son en realidad. Le damos demasiada importancia al vernos bien y casi nada a cultivar cosas buenas en nuestro corazón. No nos interesa llenarnos de conocimiento que nos haga mejores, que nos fortalezca o que nos forme si no que muchas veces preferimos usar el tiempo para tomarnos una mejor selfie y tener otra publicación llena de corazones en Instagram.
Que grueso, porque Dios no se impresiona por la foto que subas, Él ya sabe que eres hermos@, Él en este momento está buscando personas con un corazón puro, noble, servicial, que sea capaz de escuchar Su voz, que sea obediente y que esté dispuesto a dejar todo por Él.

Esto es lo que le interesa a Papá:
“Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios” 1 Pedro 3:3-4NVI
Así que no te digo que no te preocupes por tu físico, claro que hay que cuidarnos, somos templo y morada del Espíritu Santo y hay que darle un hogar bien cuidado. Pero mi consejo es que te preocupes más por lo que a Dios le interesa, tu corazón.
Al final, pasaron todos los hijos de Isaí y ninguno era “EL ELEGIDO”, hasta que se acordaron de David y cuando entró a la casa, Dios le dijo a Samuel que lo ungiera, porque él era su elegido. David agradaba el corazón de Dios y lo interesante es que en el versículo 12 menciona que era muy bien parecido, sí se puede ser guapo y tener buen corazón, así que no hay excusas.
“El corazón alegre hermosea el rostro” Proverbios 15:13 RVR1960

Dios tiene muchas cosas buenas para ti, pero es necesario que estés preparado para recibir semejantes bendiciones. Dios le confió su pueblo al menor de los hermanos porque tenía un corazón que le agradaba, Él te confiará lo que tanto le has pedido porque verá en ti un corazón sano y responsable que podrá con la tarea.
“Que te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes” Salmos 20:4 NVI
¡Así que ánimo! enfócate en tu corazón, trabaja en Él, entrégaselo a Dios para que lo sane, lo restaure y lo pula, tener un corazón que agrade a Dios te va a abrir muchas puertas y serás testigo de lo lejos que va a llevarte prestar más atención a lo que Dios ve que a lo que el hombre espera.
Te mandamos un fuerte abrazo con Sam, si necesitas hablar no dudes en escribirnos, estamos para servirte 
