Todo te ayuda a bien.

Hace un tiempo tuve una experiencia extraña. Comenzó cuando me subí a un carro, fue aún más raro cuando noté los frascos con líquidos de colores por todos lados. Era un día cualquiera en la tarde cuando conseguí que me llevarán a mi casa después de una reunión, ya que no había nadie que pudiera ir por mí ese día. El chico que me ofreció llevarme era amigo de mis amigos y se veía bastante confiable, un amigo suyo nos fue a traer y empezaron a hablar sobre lo que iban a hacer esa noche. Yo no les estaba prestando demasiada atención hasta que se estacionaron frente a una tienda a comprar vegetales con hojas de diferentes tonos de verde para la noche y sustancias que hacían que una fogata ardiera más. Retomamos el camino y siguieron hablando, esta vez decidí prestarles atención y me di cuenta que estaban planeando hacer una clase de culto o ritual extraño. Empecé a sentirme muy incómoda y quería bajarme del auto pero ya era tarde y aún estabamos lejos así que no lo hice y decidí esperar. Entre la conversación que ellos sostenían nombraban lenguas y nombres de rituales que no recuerdo y que seguro les costo aprender a pronunciar bien.

Después de un rato les dije que me dejarán en una plaza muy cerca de mi casa para caminar el resto de camino sola y ellos lo hicieron, antes de bajar dijeron que ya casi llegaban a su casa para iniciar con sus actividades y me di cuenta que eran mis vecinos.

Cuando llegué a mi casa, le dije a mi familia que orará por mí y lo hizo, me sentí con más paz, pero seguía pensando en que muy cerca de nosotros, un grupo de personas se preparaba para hacer algo totalmente opuesto a lo que yo creía y decidí orar por eso.

Esto me hizo pensar que no fue casualidad que nadie pudiera ir por mí ese día, no fue coincidencia que justo ese día planearan hacer todo lo que querían hacer y me hizo saber que Dios siempre SIEMPRE nos protege, de cualquier maldad que quiera meterse en nuestras vidas. Dios gobierna sobre todas las cosas y en donde Dios esta nada ni nadie contrario a Él puede meterse, me hizo recordar que «a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien», no algunas cosas, TODAS LAS COSAS LES AYUDAN A BIEN (Romanos 8:28).

Esta pequeña experiencia también me hizo pensar que muchas veces los cristianos no estamos conscientes de lo alejadas que están otras personas de Dios, y del vacío que seguro sienten por eso. En varias ocasiones, he sabido de personas cuyos vacíos de diferentes clases solo pueden llenarse con el amor de Dios, y créeme que yo sé lo que se siente sentir un vacío y sé lo que se siente que Dios lo llene completamente con su amor.

Hoy quiero decirte que no importa en lo que crees que haya sido verdad toda tu vida, no importa si crees que la situación no va a mejorar o que vas a sentirte mal para siempre. Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, y uno de esos propósitos es guiar a otras personas a conocer a Dios, a que sepan que su amor lo cubre y lo sana todo, que la paz que sólo Dios da sobrepasa todo entendimiento y guarda nuestros corazones y nuestras mentes en Cristo Jesús (Filipenses 4:7).

No se qué pasó con los que me llevaron ese día, pero espero que si llego a encontrármelos de nuevo, Dios pueda usarme y que conozcan a Dios para que sus vidas sean llenas del Espíritu Santo.

Ten en mente estos versículos:

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7

Caerán a tu lado mil,Y diez mil a tu diestra;Mas a ti no llegará.
Salmos 91:7

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28

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carmenmariapm

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