“Cuando en mí la angustia iba en aumento,
tu consuelo llenaba mi alma de alegría.”
“¡Sé feliz!” me decía una amiga cada vez que me despedía, -sé feliz- muchas veces algo pequeño que nos pasa arruina nuestro día, hay muchas cosas que agradecer siempre, con el simple hecho de que estés leyendo esto eres muy bendecido.
Como cristianos, aunque estamos muy lejos de ser perfectos, sabemos que la base de nuestra felicidad y nuestra paz es Dios, y eso hace que la gente se pregunte por qué cada vez que estamos en problemas, en vez de lamentarnos, alabamos a nuestro Dios.
La base de nuestra felicidad y nuestra paz es Dios…
Tu vida es de una forma en este momento y tienes dos opciones, o eres feliz y tratas de disfrutar cada momento o le encuentras el lado oscuro a cada cosa que te ocurre. Una vez leí en un libro en donde un sujeto le hablaba a otro y le decía: ¿Qué pasa si yo no quiero ser feliz, que pasa si quiero ser desdichado? Y éste le contestó: -Sé desdichado, si eso te hace feliz.-
¡SÉ FELIZ! ¿Por qué no?