Pereza vs Crecimiento espiritual

Hay algo de lo que quiero hablarles que sé que nos suele pasar en nuestra vida cristiana. Con el afán del tiempo y las cosas que hacemos ya sea trabajo, estudio o ambos, solemos creer que no tenemos tiempo para orar. Pero lo cierto es que es mentira, porque siempre tenemos un ratito para orar en el día, además Dios nos dice que:
Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
Efesios 6:18 RVR1960
Entonces eso quiere decir que podemos orar mientras manejamos, mientras vamos en el colectivo, etc. Yo entiendo porque a mi también me pasa pero empecé a ponerlo en práctica porque a veces nos encerrados en esa religiosidad de orar con la puerta cerrada en una habitación como dice la palabra:
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Entonces si esto es así es hora de que pongamos en práctica nuestra vida de oración y de lectura de la biblia (lo sé es difícil lograr el hábito de leer la biblia) pero es algo que tenemos que aprender a hacer así como cuando el médico nos dice que tenemos el colesterol alto y que tenemos que empezar una dieta y a hacer ejercicio por nuestra Salud.
Cuando empezamos a hacerlo es muy difícil porque solemos ser «perezosos o vagos» como decimos en Argentina (risas). Pero después de un tiempo empezamos a comer mejor, a bajar de peso y a mejorar nuestro estado tanto físico como anímico.
Lo mismo con nuestra vida espiritual. ¡Es hora de empezar! Manos a la obra, pidamosle a Dios que nos ayude. Además leer la biblia nos enseña y nos ayuda a conocer más a Dios con ayuda de la oración también crecemos y nos fortalecemos en Dios. Todo es un aprendizaje Dios no espera que hagamos todo ya, es un proceso que lleva tiempo, perseverancia y paciencia.
No somos perfectos pero Dios puede ayudarnos a ser mejores versiones de nosotros mismos y mejores cristianos. Tampoco hay que llegar a un estándar de perfección no me malinterpreten es por Dios que tenemos que hacerlo no por los demás ni por nosotros mismos.
No es fácil lo sé pero se trata de poner ganas, esfuerzo no humano sino con la ayuda de Dios que es la mejor ayuda que podemos tener. Así que ánimo, pongámonos a hacer lo que Dios nos manda también para ayudar a otros cuando necesitan de nuestra ayuda y sepamos como ayudarlos con la sabiduría de Dios y las palabras y promesas de Su Palabra.
No hay nada mejor que motivarnos con Su Palabra y con su aliento cada día. Vos podes hermano, no te desalientes que al principio cueste y sea difícil, la carne no quiere orar por eso mediante el Espíritu, Dios va a ir trabajando en nosotros.
¡Dios te bendiga!